La integración de la IA en la gestión de Recursos Humanos ha revolucionado la forma en que las organizaciones manejan todos los subsistemas pero se debe tomar en cuenta que beneficios y complicaciones nos trae la incorporación de este tipo de tecnologías.
La IA puede procesar grandes cantidades de datos a velocidades que superan con creces las capacidades humanas. Es excelente en tareas repetitivas y en el análisis de datos complejos, lo que le permite detectar patrones y realizar predicciones con alta precisión. Pero los humanos destacan en la creatividad, el pensamiento crítico, la empatía y la intuición. Pueden adaptarse a situaciones nuevas, aprender de experiencias diversas y aplicar un juicio moral que la IA todavía no puede replicar.
EL Talento Humano no debe considerar como competencia directa a la Inteligencia Artificial, sino como una herramienta que puede potenciar las capacidades humanas y mejorar la eficiencia en muchas áreas. La clave es encontrar un equilibrio donde ambos puedan coexistir y complementarse