En el país existe una gran cantidad de cableado en desuso, algunas ciudades han tomado medidas para mejorar su apariencia, e Ibarra no es la excepción. En cuatro meses, lograron retirar aproximadamente ocho toneladas de cables de 110 cuadras del centro histórico, la mayoría de estos cables pertenecían a operadoras de telecomunicaciones o servicios de televisión por cable.
Para llevar a cabo estas acciones, es necesario considerar ciertas normativas y contar con la voluntad política.
La ciudad de Quito debe seguir este ejemplo para ofrecer una mejor imagen, es necesario retirar el 60% de los cables colgados de los postes y trasladarlos a instalaciones subterráneas, sin embargo, la inversión requerida es considerable.